TRABAJO FINAL


LA COMBINACIÓN PERFECTA EN MI CRECIMIENTO PERSONAL



En el transcurrir de mi vida me he dado cuenta que mi familia y mi educación son la combinación perfecta para mi crecimiento personal. Es por esto que el propósito de realizar esta autobiografía es describir y narrar de forma breve aspectos importantes de mi vida, así como también mi proceso educativo desde mi infancia hasta la actualidad y cómo ha influido mi familia en éste. Iniciando desde una de las mejores etapas de mi vida: mi infancia, hasta el día de hoy que me encuentro cursando segundo semestre en la universidad.
En mi infancia me caracterizaba por ser una niña de rápido aprendizaje, es por esto que aprendí de manera rápida y eficaz a leer. Además, tuve el apoyo constante de mis profesores, puesto que ellos fueron los que iniciaron este proceso tan importante en la vida de un ser humano: la lectura.
Ellos comenzaron enseñándome las vocales, las consonantes y posteriormente el abecedario, el cual aprendí por una canción que me enseñaron y me parecía muy divertida, la cual al mismo tiempo me dejaba una gran enseñanza. Además, mi madre me hizo unas fichas en cartulina con todas las letras del abecedario para facilitar el reconocimiento de éstas e ir formando palabras.

Después, para poner en práctica lo aprendido, me dispuse a desarrollar la cartilla que me acompaño en mi infancia: “NACHO LEE”. En ésta, repasaba lecturas junto con mi bisabuela porque ella me despertaba muy temprano para leer juntas, mientras me mimaba y me consentía. Es así como inicia mi hábito de lectura, gracias a mi esfuerzo y a la ayuda de esas grandes personas que siempre me han acompañado a lo largo de mi vida.

Estas grandes personas han hecho parte de mí y me han acompañado en todo momento. Cada vez que tengo la oportunidad de agradecerles, lo hago y les hago saber lo orgullosa que me siento de que sean mi familia, la cual está conformada por mi madre, mi hermano y mi abuelita; a ellos les agradezco por haber influido en lo que hoy en día me he convertido.
Mi familia, que sin escogerla han estado conmigo desde mi niñez y me han visto crecer en todos los aspectos de mi vida (académico, personal, espiritual, moral, etc.) ha aportado con simples cosas para que pueda cumplir mis sueños. Una de ellas: mi madre, la mujer que me dio la vida y por la cual estaría dispuesta a dar la mía.

Mi mamá, la cual desde que tengo uso de razón la veo como mi guía y mi respaldo. Por motivos de la vida tuvo que ser madre soltera y cuya labor nunca le ha quedado grande, puesto que ha hecho de mi hermano y de mi unas personas integras y buenas para la sociedad.

Este amor de madre inició desde el proceso de gestación, en el cual mi madre presentó problemas de salud, más exactamente preclamsia. Los doctores le decían a ella que este tipo de embarazos solo duraban hasta los primeros cuatro meses porque después era muy riesgoso y se producía la muerte del bebe. Aun así, eran tan grandes las ansias que mi madre tenía de verme, tenerme en sus brazos y “pechicharme”; que hizo todo lo posible para no perderme: tuvo muchos cuidados, hasta el punto de durar todo el embarazo con las piernas hacia arriba, es decir, no podía caminar.

Fue tan grande el esfuerzo que hizo, que lo logro; llegue a este mundo un 15 de mayo de 1998 a las 11:45 am, pese 3200 gramos y medí 59 centímetros; fui tan grande que el ginecólogo que atendió el parto de mi madre, me dio una palmada y entre chiste dijo: ¡A esta niña solo le faltó salir corriendo!

Desde ese momento, cuenta mi “Negra” como le digo a mi mamá, que su vida giraba en torno a la mía y que a pesar de que no contó con el apoyo de mi padre, ella no se dio por vencida y logró sacarme adelante. Me ha dado un gran ejemplo, criándome con buenos principios y valores, además de una educación y hasta el día de hoy me apoya en este sueño que es convertirme en una gran profesional.

A parte de mi madre, existe otra persona que ha sido muy valiosa para mí: mi abuela, quien desde que yo era muy pequeña ha vivido conmigo y se ha convertido en un apoyo importante para mí con sus consejos y regaños me ha convertido en una mujer de bien. Como todas las abuelas, ella era mi alcahuete; cuando mi madre me regañaba, ella abogaba por mí; cuando me veía llorar, ella me consolaba y me daba plata para comprar un dulcecito. Hasta el día de hoy lo hace, me da “platica” para el dulcecito.
Otra de las personas que se ha convertido en un motor para mi vida: es mi hermano, quien vino al mundo cuando yo tenía cinco años y como era tan niña sentía celos de él, pensaba que me iba a arrebatar el cariño de mi madre. Recuerdo tanto que el día que llevaron a mí hermano a la casa, me regalaron una bebecito para jugar con él y que me entretuviera; el cual era más grande que mi propio hermano, puesto que nació prematuro.

Desde ese momento empecé junto a mi madre a dedicarme por completo a él, y es así como cada día mi hermano crecía más y más, y al mismo tiempo íbamos fortaleciendo nuestro vínculo de hermandad. Aunque, como típicos hermanos peleábamos mucho; él con sus caprichos y yo en mi juventud no toleraba nada, pero siempre que discutíamos al momento nos arreglábamos y nos consentíamos. Él desde siempre se ha caracterizado por ser “frio” y no demostrar su cariño, aunque yo sé que me ama porque se preocupa por mí y nunca perdemos la comunicación ¡LO AMO!

A esas personas que he mencionado anteriormente, las considero mi gran tesoro, que Dios puso en mi vida con varios propósitos y es que me guíen, me cuiden, me regañen, me aconsejen y me brinden todo su amor. Es por ellos y por todas las metas que me he propuesto, que hoy en día estoy haciendo posible uno de mis maravillosos sueños: convertirme en una gran profesional, para lo cual se es necesario un factor muy importante: la educación.

Toda mi educación tanto primaria como secundaria la realice en la I.E.M Ciudadela Educativa de Pasto, en la cual di mis primeros pasos para lograr mi sueño y en la cual desde muy pequeña me gustaba realizar las cosas con dedicación, perseverancia y esfuerzo. De este paso por la institución que me vio crecer, agradezco todas esas grandes amistades que hice, los espectaculares profesores que con su sabiduría y paciencia me enseñaron demasiadas cosas; las grandes oportunidades que se me presentaron y una educación de calidad que me permitiría tener buenas bases para lo que llegaría a mi vida, esa nueva etapa que se convertiría en el comienzo de mi sueño: la Universidad.

Me prepare toda la secundaria y cuando estaba en grado once, mi única preocupación era ¿Qué iba a pasar conmigo? Y si iba a lograr entrar en una universidad; así que me esforcé para realizar un buen ICFES y así fue. Este examen que decidía mi futuro lo realice un 3 de Agosto de 2014 y tenía que esperar aproximadamente 2 meses para recibir lo resultados, hasta que llego el día.

Me acuerdo tanto que estaba en un pueblo, alejada de todo y solo había un café internet, el cual permanecía lleno; es por esto que no pude ver mis resultados. Al siguiente día, llegábamos de una caminata junto con una amiga y decidí entrar al internet con los nervios de punta y angustiada de ver los resultados, hasta que mire la noticia que hoy en día ha sido una de las más importantes: ser beneficiaria de las 10000 becas de “Ser Pilo Paga”.

Una gran oportunidad que se presentó en mi vida y la cual no desaproveche; hice todo lo posible para lograr obtenerla y para ello escogí a la Universidad ICESI, la cual se convertiría en testigo de mi nuevo caminar hacia mi vida profesional. Es así como gracias a la ayuda del Estado inicié mis estudios universitarios, aunque haciendo muchos esfuerzos debido a que me cambie de ciudad, deje a mí familia, mis amigos y compañeros para iniciar una nueva vida de grandes oportunidades. Hoy en día, llevo dos semestres de Economía y Negocios Internacionales y sé que con la ayuda de Dios y de mi familia sacare adelante mi carrera y me convertiré en una gran economista.

Por último, estoy muy agradecida por lo que tengo, por lo que me ha tocado vivir, por lograr cada día más las cosas que he deseado y por tener las ganas de luchar por lo que quiero; por lo pronto y de la ayuda de Dios seguiré construyendo un camino con destino a un mejor futuro: mi felicidad.

LA COMBINACIÓN PERFECTA EN MI VIDA


En el transcurrir de mi vida me he dado cuenta que mi familia y mi educación son la combinación perfecta para mi crecimiento personal. Es por esto que el propósito de realizar esta autobiografía es describir y narrar de forma breve aspectos importantes de mi vida, así como también mi proceso educativo desde mi infancia hasta la actualidad y cómo ha influido mi familia en éste.

Iniciando desde una de las mejores etapas de mi vida: mi infancia, en la cual me caracterizaba por ser una niña de rápido aprendizaje, es por esto que aprendí de manera rápida y eficaz a leer, pero contando siempre con el apoyo constante de mis profesores, puesto que ellos fueron los que iniciaron este proceso tan importante en mi vida: la lectura.
Ellos comenzaron enseñándome las vocales, las consonantes y posteriormente el abecedario, el cual aprendí por una canción que me enseñaron y me parecía muy divertida, la cual al mismo tiempo me dejaba una gran enseñanza. Además, mi madre me hizo unas fichas en cartulina con todas las letras del abecedario para facilitar el reconocimiento de éstas e ir formando palabras.

Después, para poner en práctica lo aprendido, me dispuse a desarrollar la cartilla que me acompaño en mi infancia: “NACHO LEE”. En ésta, repasaba lecturas junto con mi bisabuela porque ella me despertaba muy temprano para leer juntas, mientras me mimaba y me consentía. Es así como inicia mi hábito de lectura, gracias a mi esfuerzo y a la ayuda de esas grandes personas que siempre me han acompañado a lo largo de mi vida.

Estas grandes personas han hecho parte de mí y me han acompañado en todo momento: Mi familia, que sin escogerla han estado conmigo desde mi niñez y me han visto crecer en todos los aspectos de mi vida (académico, personal, espiritual, moral, etc.) ha aportado con simples cosas para que pueda cumplir mis sueños. Una de ellas: mi madre, la mujer que me dio la vida y por la cual estaría dispuesta a dar la mía.

Mi mamá, la cual desde que tengo uso de razón la veo como mi guía y mi respaldo. Por motivos de la vida tuvo que ser madre soltera y cuya labor nunca le ha quedado grande, puesto que ha hecho de mi hermano y de mi unas personas integras y buenas para la sociedad.

Este amor de madre inició desde el proceso de gestación, en el cual mi madre presentó problemas de salud, más exactamente placenta previa. Los doctores le decían a ella que este tipo de embarazos solo duraban hasta los primeros cuatro meses porque después era muy riesgoso y se producía la muerte del bebe. Aun así, eran tan grandes las ansias que mi madre tenía de verme, tenerme en sus brazos y “pechicharme”; que hizo todo lo posible para no perderme: tuvo muchos cuidados, hasta el punto de durar todo el embarazo con las piernas hacia arriba, es decir, no podía caminar.

Fue tan grande el esfuerzo que hizo, que lo logro; llegue a este mundo un 15 de mayo de 1998 a las 11:45 am, pese 3200 gramos y medí 59 centímetros; fui tan grande que el ginecólogo que atendió el parto de mi madre, me dio una palmada y entre chiste dijo: ¡A esta niña solo le faltó salir corriendo!

Desde ese momento, cuenta mi “Negra” como le digo a mi mamá, que su vida giraba en torno a la mía y que a pesar de que no contó con el apoyo de mi padre, ella no se dio por vencida y logró sacarme adelante. Me ha dado un gran ejemplo, criándome con buenos principios y valores, además de una educación y hasta el día de hoy me apoya en este sueño que es convertirme en una gran profesional.

A parte de mi madre, existe otra persona que ha sido muy valiosa para mí: mi abuela, quien se ha convertido en un apoyo importante para mí con sus consejos y regaños. Como todas las abuelas, ella era mi alcahuete; cuando mi madre me regañaba, ella abogaba por mí; cuando me veía llorar, ella me consolaba y me daba plata para comprar un dulcecito. Hasta el día de hoy lo hace, me da “platica” para el dulcecito.

Otra de las personas que se ha convertido en un motor para mi vida: es mi hermano, quien vino al mundo cuando yo tenía cinco años y como era tan niña sentía celos de él, pensaba que me iba a arrebatar el cariño de mi madre. Recuerdo tanto que el día que llevaron a mí hermano a la casa, me regalaron una bebecito para jugar con él y que me entretuviera; el cual era más grande que mi propio hermano, puesto que nació prematuro.

Desde ese momento empecé junto a mi madre a dedicarme por completo a él, y es así como cada día mi hermano crecía más y más, y al mismo tiempo íbamos fortaleciendo nuestro vínculo de hermandad. Aunque, como típicos hermanos peleábamos mucho; él con sus caprichos y yo en mi juventud no toleraba nada.

A esas personas que he mencionado anteriormente, las considero mi gran tesoro, que Dios puso en mi vida con varios propósitos y es que me guíen, me cuiden, me regañen, me aconsejen y me brinden todo su amor. Es por ellos y por todas las metas que me he propuesto, que hoy en día estoy haciendo posible uno de mis maravillosos sueños: convertirme en una gran profesional, para lo cual se es necesario un factor muy importante: la educación.

Toda mi educación tanto primaria como secundaria la realice en la I.E.M Ciudadela Educativa de Pasto, en la cual di mis primeros pasos para lograr mi sueño. De este paso por la institución que me vio crecer, agradezco todas esas grandes amistades que hice, los espectaculares profesores que con su sabiduría y paciencia me enseñaron demasiadas cosas; las grandes oportunidades que se me presentaron y una educación de calidad que me permitiría tener buenas bases para lo que llegaría a mi vida, esa nueva etapa que se convertiría en el comienzo de mi sueño: la Universidad.

Me prepare toda la secundaria y cuando estaba en grado once, mi única preocupación era ¿Qué iba a pasar conmigo? Y si iba a lograr entrar en una universidad; así que me esforcé para realizar un buen ICFES y así fue. Este examen que decidía mi futuro lo realice un 3 de Agosto de 2014 y tenía que esperar aproximadamente 2 meses para recibir lo resultados, hasta que llego el día.

Me acuerdo tanto que estaba en un pueblo, alejada de todo y solo había un café internet, el cual permanecía lleno; es por esto que no pude ver mis resultados. Al siguiente día, llegábamos de una caminata junto con una amiga y decidí entrar al internet con los nervios de punta y angustiada de ver los resultados, hasta que mire la noticia que hoy en día ha sido una de las más importantes: ser beneficiaria de las 10000 becas de “Ser Pilo Paga”.

Una gran oportunidad que se presentó en mi vida y la cual no desaproveche; hice todo lo posible para lograr obtenerla y para ello escogí a la Universidad ICESI, la cual se convertiría en testigo de mi nuevo caminar hacia mi vida profesional. Es así como gracias a la ayuda del Estado inicié mis estudios universitarios, aunque haciendo muchos esfuerzos debido a que me cambie de ciudad, deje a mí familia, mis amigos y compañeros para iniciar una nueva vida de grandes oportunidades. Hoy en día, llevo dos semestres de Economía y Negocios Internacionales y sé que con la ayuda de Dios y de mi familia sacare adelante mi carrera y me convertiré en una gran economista.

Por último, estoy muy agradecida por lo que tengo, por lo que me ha tocado vivir, por lograr cada día más las cosas que he deseado y por tener las ganas de luchar por lo que quiero; por lo pronto y de la ayuda de Dios seguiré construyendo un camino con destino a un mejor futuro: mi felicidad.




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